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sábado, 13 de septiembre de 2014

Alcatraz

 
 El alcatraz común (Morus bassanus), también conocido como alcatraz atlántico, es un ave pelecaniforme perteneciente a la familia de los súlidos. Se posa en tierra sólo para anidar y cuidar a sus crías; anida en colonias de hasta 35 000 parejas a ambos lados del Atlántico norte y efectúa migraciones estacionales.
Las aves adultas pesan entre 3 y 4 kilos.[ El cuerpo mide entre 87 y 100 cm de longitud y tienen una envergadura de alas de 165 a 180 cm. Las alas, largas y estrechas, miden entre 47 y 53 cm y el pico de 9 a 11 (medido desde la cabeza). El tamaño de los dos sexos es semejante.
El plumaje de los adultos es mayoritariamente de color blanco puro, con las puntas de las alas oscuras, con colores que van del pardo al negro. La cabeza, las mejillas y los lados del cuello tienen coloraciones, dependiendo de la época del año y del individuo, que varían entre el amarillo claro y el oscuro. En algunos individuos puede faltar. Las plumas son impermeables, lo que les permite pasar largos períodos en el agua. La impermeabilización la consiguen untando las plumas con la secreción producida por una glándula sebácea, que esparcen por el cuerpo usando el pico o la cabeza. En la cara tienen un área desnuda con la piel de color negro, que les da una expresión facial característica.
Los ejemplares que acaban de empezar a volar son pardos, con las puntas de las alas blancas. Tienen pintas blancas en cabeza y en el lomo, y un área en forma de V también de este color en la parte baja del lomo.El plumaje de las aves de un año puede ser casi completamente pardo; en el segundo año de vida presentan aspectos muy variados debido a las diferentes fases de la muda: pueden mostrar el plumaje adulto en la parte delantera y seguir siendo pardos en la posterior. El plumaje adulto definitivo aparece a partir de los cinco años de edad.
Los pollos acabados de salir del huevo están desnudos y son azules oscuros o negros. En la segunda semana de vida se cubren de un plumón blanco y parecen estar cubiertos de lana. Desde la quinta semana se van cubriendo de plumas castañas oscuras sucias de blanco.
Su pico es largo, fuerte y cónico, con la punta ligeramente curvada hacia abajo. La parte delantera tiene un filo aguzado. En los adultos es gris azulado con bordes grises oscuros o negros. En los inmaduros es acastañado.
Los ojos, grandes y dirigidos hacia adelante, tienen el iris de azul claro a gris claro, rodeado por un fino anillo negro. Los cuatro dedos de las patas están unidos por una membrana natatoria, de coloraciones que van del gris negro al castaño negro. A lo largo de los dedos les corren unas líneas amarillas que continúan por parte de las patas y que juegan probablemente algún papel en el apareamiento. El dedo posterior es fuerte y vuelto cara dentro, lo que les permite agarrarse con seguridad en los cantiles verticales.

Los alcatraces se sumergen en el agua cayendo verticalmente a velocidades de incluso 100 km/h y su estructura corporal está adaptada a este hecho. Carecen de agujeros externos de la nariz y tienen agujeros nasales secundarios que pueden cerrar cuando están dentro del agua. Las aberturas de los oídos son muy pequeñas, están cubiertas de plumas y pueden cerrarse también con un sistema similar al de las fosas nasales. El esternón es muy fuerte y tan largo que puede proteger las entrañas del golpe contra el agua.
Los pulmones, muy desarrollados, tienen también probablemente la función de reducir las consecuencias del impacto contra la superficie y de proteger el cuerpo. En la parte inferior del cuerpo y en los lados hay sacos aéreos subcutáneos. Otros sacos aéreos se encuentran entre el esternón y los músculos pectorales y entre las costillas y los músculos. Estos sacos están conectados con los pulmones y se llenan de aire cuando el ave inspira. El aire puede ser expulsado con contracciones musculares.
Tienen una capa de grasa subcutánea que los ayuda a soportar las temperaturas bajas, a lo que ayuda además un plumón muy denso y el solapamiento muy apretado de las plumas. La reducción de la circulación sanguínea en las membranas natatorias fuera de la época de cría les ayuda también a conservar la temperatura mientras nadan.

Las alas, que como se dijo son largas y estrechas, están insertadas muy adelante en el cuerpo, lo que les permite utilizar con eficiencia las corrientes de aire para volar. En situaciones de tiempo tranquilo pueden conseguir velocidades de incluso entre 55 y 65 km/h. Su musculatura voladora está, sin embargo, relativamente poco desarrollada: mientras que en las otras aves ésta representa alrededor de un 20% del peso total, en los alcatraces no supera el 13%. La consecuencia de esto es que los alcatraces precisan un calentamiento previo para poder comenzar a volar. Además caminan con dificultad, por lo que no pueden echar a volar desde un lugar llano. Del agua levantan el vuelo girándose cara al viento y agitando pesadamente las alas. Con viento flojo y olas relativamente altas se ven a veces incapacitados para volar y pueden ser arrastrados a tierra. Como los albatros, aprovechan mientras vuelan el viento producido por la parte anterior de las olas. Sólo se ven tierra adentro cuando son desplazados por las tormentas.
En el agua se posan con una sumergida plana. Pocas veces lo hacen extendiendo las patas hacia adelante, como los pelícanos o los cormoranes. En el agua mantienen el cuerpo bastante hundido y, en general, la cola erguida diagonalmente hacia arriba. Se posan con dificultad en tierra y el intento puede acabar con un choque, ya que sus alas estrechas no permiten buenas maniobras de giro, para las que se ayudan con las patas y la cola. Las heridas en los pies y patas cuando se posan en el suelo son relativamente frecuentes si no hay vientos adecuados. Las alas rotas o dañadas serían una causa de muerte frecuente entre los adultos. La posición retrasada de las patas en el cuerpo les da un andar semejante al de los patos.

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