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sábado, 22 de agosto de 2015

Tórtola Turca

La tórtola turca (Streptopelia decaocto) es una especie de ave columbiforme de la familia Columbidae propia de Eurasia. Originalmente se extendía por el sur de Asia pero ha colonizado rápidamente toda Europa y el norte de África de forma natural, y también Norteamérica y Japón donde fue introducida.

La tórtola turca es una tórtola de tamaño medio, de una longitud total similar a la de la paloma bravía aunque su cola es más larga y es mucho más esbelta. Es un poco mayor que la tórtola europea con una longitud media de pico a cola de 32 cm, una envergadura alar de entre 47 y 55 cm, y un peso de 125 a 240 g. Su plumaje en general es de color beige grisáceo, con cierto matiz rosado en la cabeza y el pecho. Su espalda y las coberteras superiores de las alas son de tono marrón claro uniforme y las de la parte inferior son gris azuladas, y sus primarias son pardas más oscuras. Presenta una característica lista negra ribeteada de blanco que rodea los laterales y parte posterior de su cuello cuello a modo de collar. Las plumas de su cola son de color anteado grisáceo por encima y gris oscuro con la punta blanca por debajo. Las plumas laterales de la cola también tienen su terminación blanquecina por encima. Sus pasas son cortas y de color rojizo y su pico es negruzco. El iris de sus ojos es rojo oscuro aunque de lejos parecen negros porque sus pupilas son muy grandes, y presenta un fino anillo periocular blanco. Ambos sexos tienen una apariencia virtualmente indistinguible, aunque los juveniles o no tienen collar, o lo tienen poco desarrollado, y el iris de sus ojos es castaño. Además de la variedad natural en cautividad se crían tórtolas blancas.
La tórtola turca se diferencia principalmente de la tórtola europea, por su plumaje liso, que carece del patrón de color escamado característico de esta última.

Distribución y expansión

Mapa temporal de la expansión de la tórtola turca por Europa.
La tórtola turca no es migratoria, pero es muy dispersiva. En el siglo XX la tórtola turca ha protagonizado una de las mayores colonizaciones realizadas por las aves de todo el mundo. Su área de distribución original a finales del siglo XIX era las regiones templadas y subtropicales de Asia, desde Turquía hasta el sur de China, incluido todo el subcontinente indio y Ceilán. En 1838 se registró por primera vez en Bulgaria, pero no empezaría a extenderse por toda Europa hasta el comienzo del siglo XX, apareciendo en otras partes de los Balcanes entre 1900–1920, y extendiéndose rápidamente hacia el noroeste, alcanzando Alemania en 1945, Gran Bretaña alrededor de 1953 (registrándose su reproducción allí por primera vez 1956), Irlanda en 1959, y las islas Feroe a comienzos de los años 1970. Tras esta rápida dispersión en dirección noroeste fue ampliando su expansión en todas direcciones, al norte llegó hasta el círculo ártico en Noruega, hasta los montes Urales en Rusia, y también colonizó el Mediterráneo. Llegó a España en el año 1960, ocupando inicialmente Asturias.[ desde donde colonizó el resto de la península ibérica. También colonizó las regiones costeras del norte de África, desde Marruecos hasta Egipto, a finales del siglo XX, llegando a alcanzar las islas Canarias. Además en Asia se extendió hasta el noreste de China, y también colonizó algunas partes de Japón (probablemente introducida). Ha conseguido alcanzar Islandia como divagante (41 registros hasta 2006), aunque no se conseguido establecerse allí.
La tórtola turca fue introducida en Bahamas a mediados de la década de 1970, desde donde alcanzó Florida alrededor de 1982. Así se convirtió en una especie invasora, que se extendió rápidamente por la mayor parte de Norteamérica. Aunque su principal bastión norteamericano todavía son las costas del Golfo de México, se extiende desde Puerto Escondido y Tehuantepec en Oaxaca y California, hasta Alaska, Alberta, el borde de los Grandes Lagos y Nueva Escocia. Su relativamente temprana presencia en la zona de Cancún indica que pudo llegar a través del mar. Algunas de las dispersiones más distantes pueden haberse debido a nuevos escapes locales de tórtolas en cautividad. Se desconoce su impacto sobre las especies nativas, aunque parece ocupar el nicho ecológico de la zenaida, huilota y la paloma bravía (esta última también invasora en Norteamérica). En Arkansas (EEUU) la tórtola turca se registró por primera vez en 1989, y desde entonces se ha extendido ocupando 42 de sus 75 condados. Su dispersión desde el extremo sureste del estado en 1997 al extremo noroeste se produjo en 5 años, cubriendo una distancia de 500 km, lo que supone una tasa de 100 km por año. Esta tasa es más del doble de los 45 km por año registrados en su expansión por Europa.

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